Muy buena práctica enfundar las conducciones de agua en tubos corrugados rojo (caliente) y azul (fría). De esa manera se evita que el hormigón ejerza fuerza directa sobre el tubo que deseamos protejer.

Y para dar una vuelta más de tuerca, en siguientes post os enseñaremos lo mismo, pero con aislamiento térmico de 9 mm de espesor para el agua fría y de 20 mm de espesor para el agua caliente. Por un lado evitamos la aparición de condensaciones, y por otro la pérdida de energía.