¿Le gustaría vivir en un lugar en el que el tráfico, los ruidos de los vecinos, la contaminación y el estrés desapareciera? Si su respuesta es afirmativa, la arquitectura subterránea puede ser su solución. Tal y como explicábamos en este artículo, vivir en una casa-cueva puede ser más confortable que vivir en una casa tradicional, especialmente desde el punto de vista energético.

La temperatura en este tipo de viviendas se mantiene estable a lo largo de todo el año, alrededor de 15-21 grados, muy cerca de las condiciones de confort térmico. Además, este tipo de construcciones tienen un bajo impacto ambiental y paisajístico, ya que suelen estar integradas visualmente en su contexto natural.

En esta galería recogemos algunas de las mejores casas subterráneas que comprenden desde los estilos más modernos hasta los más tradicionales.